La convivencia en la pareja a veces no resulta tan ideal como se imagina, cada uno tiene sus necesidades y sus gustos.
Cuando encontrar el punto de equilibrio entre ambos es difícil, se necesita una persona neutral, que aporte una nueva visión de la situación basándose en el respeto y reconocimiento de las dos personas.
Esa sería mi aportación para mejorar la situación, apoyándome en técnicas que mejoren la comunicación y el buen entendimiento.
Los problemas en una pareja pueden ser muy variados.
Pueden aparecer problemas sexuales, de relaciones con las familias de origen, problemas de comunicación, terceras personas, embarazo, aborto, dificultades para encajar el ocio y necesidades de cada uno…
A veces el problema es tomar la decisión de romper la relación o mantenerla. En ambos casos hay aspectos que superar y la ayuda externa neutral es un gran apoyo.
Cuando se produce una ruptura cada componente de la pareja necesita reorganizar de nuevo su vida, sus tiempos, la organización familiar si hay hijos y la recuperación de ocio, redes sociales… En algunos casos es difícil desprenderse de la pareja y se produce la dependencia emocional que genera ansiedad y dificultades para rehacer la vida.